La vendimia es el proceso de recolección de la uva para la posterior producción de vino. Es un momento clave en el proceso de la elaboración de cualquier vino, durante ese tiempo los enólogos y las bodegas toman una serie de decisiones que son cruciales para determinar las características y la calidad del vino que se va a producir.
A modo de resumen la vendimia es el proceso que consiste en la recogida de las uvas del viñedo y su posterior transporte a las bodegas, en donde se realizan las labores de despalillado de los racimos, y se realiza el estrujado, la fermentación, y el posterior prensado para la extracción del vino.
No hay una fecha exacta para iniciar la vendimia ya que esta depende fundamentalmente del grado de maduración de la uva, que debe ser como mínimo de 10,5º baumé o alcohol potencial. En la provincia de Alicante suele comenzar a finales de agosto, cuando el escobajo verde de la vid se vuelve oscuro y la uva se vuelve blanda y dulce.
La persona que determina su comienzo es el enólogo de la bodega. Mediante un seguimiento de la evolución de las uvas y una serie de análisis técnicos, catas, y pruebas de laboratorio, decide cuando es el momento óptimo de la maduración de la uva.
Lo que se pretende es obtener unos frutos lo más sanos posibles, que presenten unas concentraciones adecuadas de azúcares, ácidos, taninos, y toda una serie de componentes naturales que determinarán las características del vino.
El viticultor tiende a querer adelantar la fecha ante el riesgo de lluvias, que afectan el estado sanitario de la uva, o provoca la caída de la misma.
Los bodegueros por otra parte, necesitan que la uva cumpla con una serie de requerimientos precisos, como el grado de madurez de la uva, así como su grado de acidez, y el estado sanitario general de la uva.
Este aspecto también es vital ya que una operación de estas características necesita disponer de una estructura socioeconómica a gran escala capaz de organizar todos los aspectos del proceso como los capataces, los cortadores, los transportistas, el personal de la bodega, etc.
En la actualidad la recolección de la uva sigue realizándose mayoritariamente a mano, y la uvas deben de llegar a la bodega rápidamente y en las mejores condiciones posibles.
Se utilizan cajas o capazos de plástico de una capacidad de unos 18 Kilos, así como vehículos con volquetes de pequeñas dimensiones, lo que permite transportar la uva de forma rápida e higiénica hasta los lagares.
La rapidez es un aspecto fundamental, ya que debido al calor que suele hacer a finales de agosto y principios de septiembre en la provincia de Alicante, se pueden producir oxidaciones del mosto y fermentaciones incontroladas durante el proceso de transporte.
Por todo ello la vendimia es una gran operación logística, en la que la organización de las diferentes tareas tiene un impacto tanto técnico, como económico.
Es la que se utiliza mayoritariamente en la provincia de Alicante, y es necesaria para la producción de vinos de calidad. Nos permite elegir los racimos de modo más selectivo, pero implica más costes de producción y esfuerzo. Los agricultores han de agacharse para recoger la uva, llenar los capazos, y llevarlos al volquete del tractor.
Es más económica que la manual, y se suele implantar en grandes explotaciones que necesitan de más mano de obra. Para poder llevarlo a cabo es necesario que el cultivo esté formado en espaldera.
Además de estos dos métodos de vendimia, también existen vendimias más especiales, como la vendimia nocturna, que se realiza en zonas muy calurosas para evitar que el calor estropee las uvas. También existe la vendimia tardía, en las cuales se espera a que la uva esté parcialmente seca en la vid para así aumentar la concentración de azúcares.
Durante la vendimia es importante respetar algunas reglas:
Hay que evitar recoger la uva mojada, ya que el agua puede influir en la calidad del mosto.
Durante la vendimia se deben evitar las horas más cálidas del día para evitar el inicio indeseado de la fermentación.
Los capazos o cajas que se utilicen han de ser poco profundos para evitar que los racimos de uva se aplasten.
La uva debe ser transportada en el menor tiempo posible desde la recogida para evitar fermentaciones indeseadas.
Para que pueda existir el vino es necesario la vendimia. Las primeras referencias escritas sobre la vendimia las encontramos en textos del antiguo Egipto de hace más de 5000 años. En ellos se hace referencia a los trabajos de recolección de la uva, de su posterior pisado para hacer el mosto, y de la fermentación que dará lugar al vino.
Desde la antigüedad este proceso no era simplemente un asunto de agricultura, sino que era un acontecimiento cultural, religioso, y social; en donde se festejaba la cosecha y se agradece a los dioses con ofrendas la creación de este líquido alimento.
Las civilizaciones fenicias, griegas, y romanas, también celebraban este acontecimiento con fiestas, bailes, y celebraciones.
El nombre de la vendimia procede del latín vindemia que etimológicamente significa arrancar (demere) el fruto de la viña (vinea).
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